Como ya he dejado los temas estudiantiles por un tiempo, y vuelvo a la rutinaria vida escolar, les dejo mi ensayo sobre los medios de comunicación, que va muy de la mano a lo del año pasado...
Hace algunos meses, en un diario independiente ha salido la denuncia a canal 13 sobre ocultar y tergiversar lo ocurrido en septiembre en la UTEM, donde carabineros ingreso ilegalmente al establecimiento educacional y tomo detenido a 6 estudiantes, resultando varios gravemente heridos. Pero lo mostrado en el noticiario, no fue el abuso policial, sino la sospechosa noticia de un supuesto encapuchado el cual es increpado por los periodistas del canal de los Lucksic.
Esta denuncia logro tal controversia que nos puso nuevamente en el tapete el problema del monopolio comunicacional y el conflicto de interés de los dueños de estos medios, que en vez de informar objetivamente, usan la difusión a su favor y crean opiniones colectivas con información muchas veces falsa, tergiversada o errónea en sus tele-videntes.
Si hablamos de ocultar información, no es primera vez que sucede en nuestro país. No es difícil para los mas viejos recordar que hace 40 años atrás, se hablaba en televisión de un joven que decía ver y comunicarse con la virgen, mientras en plena dictadura militar nunca se hablo de los cerca de 7000 desaparecidos asesinados ocultados por los medios de comunicación masivos, obviamente, porque sus dueños estaban de acuerdo del golpe, de acuerdo en ocultarlo y hoy en día mantienen los medios.
Es por esto que luego de 40 años, recién veamos chispazos de "despertar" y de que la sociedad chilena reconoce las grandes desigualdades del país, y se demoro todo este tiempo, nada mas ni nada menos que por culpa de su cultura. Su cultura sencillista y populista que como Pablo Huneeus dice en "la Cultura Huachaca" prefiere que le regalen todo a luchar por lo que quiere, y además, es una de las sociedades mas persuasibles. Pero desde antes que sepa Huneeus esto, los dueños de los medios de comunicación ya lo sabían, y luego de alinearse, durante todo este tiempo, han dado la información que les conviene, y claro, en una cultura "populista consumidora" todos aceptaran la información y nadie va a contradecir SU verdad.
Los Claro, los Lucksic, el grupo COPESA, los Edwards, los Piñera (dueños de medios y ahora en el gob.), no solo controlan económicamente gran parte del país, sino también los medios de este, y como se entrega la información. Pero eso no es todo, ellos no solo manipulan la información, sino también han trabajado en destruir todo lo cultural de los medios y en... Atontar a la gente.
Según el informe del periodista de la U. Católica, Eduardo Santa Cruz, "el Neopopulismo de la TV chilena", los programas nacionales desde 1990 en adelante, sondeados en su estudio, están produciendo un efecto de "ATONTAMIENTO GLOBAL" y no cumplen ningún indice internacional frente a la formación ciudadana ni fomento de desarrollo cultural...
Con estos casi deprimentes antecedentes, solo queda preguntarnos: ¿Qué puede hacer la sociedad al respecto?¿Habrá alguna forma de sacar la manipulación comunicacional a la mayoría de la sociedad?..
Bueno, justo en medio del atontamiento global, en el año 2011 los ciudadanos chilenos empiezan a manifestarse impulsados por los estudiantes y organizaciones sociales en contra de diferentes desigualdades sociales. El resultado? para los medios, nada mas que violencia y descontrol social, para la sociedad? un despertar colectivo de la sociedad sencillista, la oportunidad para que entendamos como son las cosas realmente.
Creo que si bien, llevamos un sistema de años de manipulación de información por los medios de comunicación masivos, nos encontramos en un nuevo proceso histórico, un proceso donde habrán muchas mas denuncias como la hecha a canal 13, y un proceso en donde por tanto abuso existente, nos veremos obligados como sociedad a dejar lo sencillo y a levantarnos exigiendo lo que nos corresponde. Ahora, el destino del despertar de nuestra sociedad de este "atontamiento global", solo lo sabremos en su momento, quizás, perdamos lo Huachaca, quizás, evolucionemos y podamos superar los medios controladores o quizás, por fin como sociedad transcultural, encontremos una propia identidad.
Matías Cárdenas